miércoles, 24 de agosto de 2011

NÁUFRAGOS


El espectador de “NÁUFRAGOS” - nuevo alarde de exposición de Hitchcock- es un náufrago más. Un náufrago permanente e invisible, invulnerable, colocado en ese bote-salvavidas junto a los supervivientes y a los que contempla, interesado, con intriga, angustioso.

Desde los primeros fotogramas se adivina, ya, el nervio de la dirección, con aquella panorámica descriptiva por simples objetos que flotan en el agua de la tragedia que se nos quiere sugerir. Sin perder tiempo, Hitchcock, que nos demuestra en este nuevo tema su inquietud de superación original, nos sitúa ya dentro la barcaza de la que no hemos de salir hasta el Fin.

Es precisamente en esa limitación de escenario, en esa escasez de elementos - un bote-salvavidas y nueve personas en medio del Océano- en donde se nos maravilla con la sencillez que puede realizarse una película; sin truculencias y sin ampulosidades. Sólo se requiere habilidad y conocimiento del oficio. Y por eso, Hitchcock, juega con sus personajes, nos descubre sus vidas, sus ilusiones, sus fracasos, cala hondo en la psicología de todos, y hasta a veces llega a ser cruel con ellos y también con nosotros mismos.



También, a veces, en algunos planos, en algunos diálogos mejor; pierde su personalidad, se esfuma - Oh América, América - para resurgir poco después y seguir con su desmenuzamiento de las pasiones humanas y descarnadas realidades.

Hitchcock, saca partido de la circunstancia más intrascendente y de la situación más pueril. Con el tema de Steinbeck, el realista escritor norteamericano, ha conseguido el máximo de expresión visual, dentro de sus posibilidades, lo que consiguió también de la interpretación.

Tallulah Bankhead, actriz que en su tiempo no llegó a imponer­se en forma definitiva, ha vuelto al cine con “Lifeboat” (“La Zarina”, es de fecha posterior) después de una brillante carrera teatral, demostrándonos su gran madurez artística y su gran valía interpretativa. Qué lástima de doblaje, al privarnos de su voz fuerte, bronca, tan personal.
La inquietud de originalidades de Hitchcock y su gran dominio expresivo del “tempo”, han seguido su camino con “NÁUFRAGOS”, y también con un nuevo éxito, porque no es para menos, sugestionar al espectador durante hora y media, con la escasez y sencillez de elementos de una barcaza, nueve personas y unas transparencias, que, aunque a veces no lo parezcan, no por eso dejan de serlo.

JOSÉ PASCUAL LLORENS

18-1-1947

PRODUCCIÓN: C.FOX 1943.

por Tallulah Bankhead, William Bendix, John Hodiak, Henry Hull.


martes, 2 de agosto de 2011

¡FUERA!




Última obra realizada, sus medidas son, 160x200 cm., sobre madera, con técnica mixta y dibujo previo en pastel, trasladado mediante resina al yeso.