Creo al hombre capaz de construir ingenios que se reproduzcan a sí mismos, no me refiero a la ingeniería genética que introducen variaciones en organismos reproductores, si no a la microelectrónica genética. Estos ingenios serían trasladados a algún lugar del espacio, algún planeta que reuniera las características apropiadas para el desarrollo de éstas máquinas. Dichos planetas deberían tener atmósferas cargadas de electricidad y otros componentes básicos para la alimentación de chips electrónicos.
Haría falta una información previa que el hombre introduciría en la memoria de estos seres electrónicos, después ellos mismos ampliarían sus conocimientos y desarrollarían su propia cultura.
El més rellevant de les eleccions als Estats Units
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Les eleccions presidencials d’avui són rellevants. Ho són per als Estats
Units i per a la resta del món. Però, diria, el més significatiu no n’és el
result...
Hace 2 semanas
2 comentarios:
Vete tú a saber si nosotros no somos algo así, y lo que llamamos "alma" no es más que un microchip escondido en algún lugar. "Dios" es un científico que nos investiga, y "los extraterrestres" son avistamientos de su presencia... para regular alguna cosa, por ejemplo. Vete tú a saber. Si fuéramos unas vulgares 'ratas de laboratorio', ¿estarían los científicos orgullosos de su creación o estarían frustrados por lo que estamos destrozando? ¿se esperaban cosas como las que hay?
Interesante reflexión!
Besos...
Susana, en alguna ocasión dije que el ser humano era un experimento, debí leerlo o creí llegar a esa conclusión y como tal experimento nunca se sabe a dónde iremos a parar.
Tu reflexión va más allá de mi imaginación, yo me limitaba a ingenios humanos, torpes, a imagen y semejanza de quien los crea.
Ya sabes que estos textos fueron escritos hace 20 años y mi filosofia-ficción no se avergonzaba de nada. Reponer esos textos ahora es querer entenderme y si me ayudáis en el empeño os lo agradeceré.
Me hace ilusión cuando apareces por aquí.
besos
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