Aún en forma vaga, pero indeleble, recordamos haber visto hace bastantes años esa “PERVERSIDAD” de ahora, mixtificada por el tiempo y el “bluff” de la modernidad. Se titulaba entonces, “LA CHIENNE” (La Perra), versión francesa de Jean Renoir, interpretada por Michel Simón, Janie Marese y Georges Flamant. Una adaptación verdaderamente cruda y realista de la obra de G. de la Foucharchére, continuador en la esfera latina de la literatura eslava, tormentosa, de la brutal realidad de la vida, de los Dostoiewski , Tolstoi, Chejov, etc.
En aquel entonces, en pleno apogeo del cine europeo exponente del realismo sugerente, "LA CHIENNE”, fue un eslabón más que jalonaba ese cine de imágenes auténticas, expresionistas, reflejos de almas torturadas, vencidas, viciadas en el ambiente oscuro de las noches trágicas en las callejas sórdidas, donde se traficaba con el amor, la juventud y la belleza.
Ha llovido mucho desde entonces, y Fritz Lang, uno de los poetas, precisamente de ese cine que acabamos de glosar, ha viajado también mucho. Un artista más que cruzó el gran charco, absorbido por el poderío de la industrialización. Y ya no hemos visto más aquel Fritz Lang de “LILIOM” , “M” , "METRÓPOLIS”, “DOCTOR MABUSE”. Solamente unos balbuceos personalistas, "FURIA”, “SÓLO SE VIVE UNA VEZ”, que denotaban un ansia de querer sin poder, de actuar con las manos atadas. Y llegó el momento en que Fritz Lang se mete a productor*. Sí, señores, el artista renuncia, termina, ahora es el magnate que rige y dirige según los cánones “standard" , encauzados en forma de guión por Dudley Nichols; un buen guionista, a pesar de todo.
Y de la muestra surgió, "SCALRLET STREET”, una versión completamente americanizada de "LA CHIENNE", en donde se ha variado todo al gusto del consumidor. Se ha trasladado el tiempo de la acción, el ambiente, el escenario es el Nueva York actual, cuando tenía que ser el París bullanguero, típico, trágico, con sus barrios bajos y su multicolor y picaresco Montmartre, se ha convertido a Lulú y Dedé, la "grisette" y "su hombre”, en unos vacíos y grotescos personajes en los que se quiso descubrir una psicología que no existe; y se ha recargado en todo momento, exageradamente, el carácter de todos los intérpretes, en general en forma desproporcionada al ambiente en que se nos presentan.
Hasta aquí, “SCARLET STREET”, versión americana. Pero por si fuera poco, le cinta, sigue su fatal línea descendente, hasta llegar a ser “PERVERSIDAD", en donde por obra y gracia de unas directrices que no vamos a discutir por demasiado rebatidas, se nos ocultan y desfiguran frases y hechos que están en la mente, é incluso, a la vista de todos. Hecho lamentable que se repite una vez más.
Volviendo a la película en si, diremos, para terminar; que de Fritiz Lsng sólo resta su innata habilidad para los juegos de luces y los momentos de efectos fatalistas, amén que de algún que otro detalle de observación y nada más. Una buena ayuda la tuvo en la labor de E.G.Robinson, una de las pocas cualidades de la cinta que se nos quiso presentar como realista.
Pero, señores, no confundirse, ni nos confundamos, el auténtico cine realista, expresionista, es el de "LA CHIENNE" originaría, y no el de esa mixtificada y comercializada “PERVERSIDAD”.
PRODUCCIÓN UNIVERSAL 1945.
DISTRIBUCIÓN. UNIVERSAL.
*Con Walter Wanger y Joan Bennet, funda la “Diana produccions”
José Pascual Llorens
7/1/1947